Talavera de la Reina es una de las ciudades más verdes de Castilla-La Mancha, como así lo atestiguan sus célebres parques y jardines como Los Jardínes Históricos del Prado , Parque de la Alameda o Parque de los Sifones. El Río Tajo, con sus islas y vegetación ribereña, con su original “skyline”, que ya inspiró en el siglo XVI a Antón van den Wyngaerde, con el Tajo como protagonista.
Pero Talavera cuenta además con espacios ambientalmente tan valiosos como el embalse de la Portiña, enclavado al norte, en la sierra del Berrocal. Se trata de un paisaje cultural realmente excepcional, producto de la orogenia y las fuerzas erosivas, con sus formaciones ribereñas y ecosistema mediterráneo. No menos atractivas son sus espectaculares paisajes del sur, con las cárcavas fluviales junto al Tajo, un enclave privilegiado y sustenta una fauna y flora interesantes, su fauna más llamativa está representada por numerosas aves rupícolas, algunas de ellas amenazadas, como el águila-azor perdicera, el halcón peregrino o el búho real, que encuentran un hábitat idóneo para la nidificación en las paredes verticales de los cortados, con nombres tan sugerentes como la “Media Luna”, el “Infierno”, o el “Águila”, todas incluidas en la Red de Espacios Natura 2000.
Sus bosques de ribera junto al Río Tajo la dan una personalísima fuerza paisajística que hoy día refuerzan aún más sus atractivos puentes que conectan social y económicamente la ciudad con el sur, poblaciones importantes de la Jara Baja y más allá, hacia Sevilleja y Guadalupe. Precisamente uno de dichos puentes, el de Castilla La Mancha (el puente atirantado más alto de España) constituye uno de los “miradores” privilegiados sobre el Tajo, sus islas y la ciudad de Talavera integrada en el curso del Tajo, con sus modernos edificios y zonas ajardinadas. Otro lugar paradigmático de la ciudad es el amplio Parque de la Alameda, con sus lagos y puentes decorados con la preciosa cerámica talaverana, cuyas técnicas han sido recientemente declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Los Jardínes Históricos del Prado declarados BIC (Bien de Interes Cultural) en 2019, son uno de los parques urbanos más importantes de Castilla-La Mancha donde conviven un nutrido grupo de especies de fauna urbana que encuentran en los huecos y rugosidades de sus añosos árboles los lugares ideales para llevar a cabo su biología y ecología. A la vez, dicho espacio es el lugar desde donde la ciudadanía a lo largo de toda su historia se ha dirigido a su querida patrona: la Virgen del Prado, alojada en la “capilla sixtina” de la cerámica, la Basílica de Ntra. Sra. del Prado.
Además, a toda esta “mancha” verde que conforman Los Jardínes Históricos del Prado y El Parque de la Alameda, se le une el Parque de los Sifones. Un lugar para disfrutar, descansar y soñar entre sus árboles singulares de tarays y álamos blancos. Soñar y hacer planes de futuro, porque nuestra ciudad incita permanentemente a iniciar nuevos planes. No en vano ha sido y es una de las ciudades más dinámicas de Castilla-La Mancha.