Con una larga trayectoria en la producción y comercialización de plantas ornamentales y una creciente presencia en el mercado internacional, Viveros Peñitas es un referente en el sector, impulsando la importancia de lo verde en la sociedad actual
César Corpas Lozano, director comercial y de producción de Viveros Peñitas, habla en esta entrevista sobre la evolución y el éxito de la empresa familiar que ha florecido durante más de cuatro décadas. Desde sus humildes comienzos en las tierras familiares hasta convertirse en uno de los principales actores del sector de la jardinería en España, Viveros Peñitas ha demostrado la importancia de la constancia y la calidad en el mundo verde.
Corpas Lozano destaca el crecimiento sostenido de la empresa y la importancia de la innovación en el sector. Además, revela algunos de los proyectos más destacados en los que Viveros Peñitas ha participado, incluyendo colaboraciones con renombrados arquitectos y proyectos emblemáticos en toda España. La empresa, que ya es uno de los principales suministradores del Ayuntamiento de Madrid, también está expandiendo su presencia en el mercado internacional.
Descubre cómo esta empresa familiar ha conquistado el mundo de la jardinería y cómo se ha convertido en un referente de calidad y excelencia en el sector a través de Viveros Peñitas en Talavera de la reina, Viveros Corpas en Villanueva de la Vera (Cáceres) y Garden Center los Madroños, esta última enfocada en el servicio al cliente particular. Actualmente, entre las 3 empresas dan trabajo a medio centenar de personas.
¿Cómo nació Viveros Peñitas?
Mi padre, César Corpas Hormigos, hijo de ingeniero técnico agrícola, empezó produciendo plantas porque le apasionaba este mundo, a la vez que aprovechaba las tierras familiares.
Dos de sus hijos hemos enfocado nuestras carreras profesionales hacia este sector. Mi hermana, Clara Corpas, estudió Ingeniero Agrónomo y Máster de Paisajismo en la Universidad Complutense. Por mi parte, estudié empresariales, al igual que mi cuñado, y cuando termine la carrera en la Universidad me marche a EEUU para ampliar mi formación, pero la crisis económica como a muchas empresas nos golpeó fuerte y decidí volverme a Talavera para intentar ayudar y apoyar al negocio familiar. Desde pequeño había estado vinculado al vivero y muchos veranos trabaja en él.
¿Cómo ha sido el crecimiento de la empresa en estos años?
Hemos ido creciendo de forma sostenida. En Talavera esta nuestra sede principal, Viveros Peñitas con unas 85 hectáreas de producción. Hace unos diez años, ampliamos nuestro negocio comprando unas tierras en Villanueva de la Vera, unas 40 hectáreas, y creamos la empresa Viveros Corpas. Nuestros viveros de Extremadura, nos permiten producir allí otras especies que no son adecuadas para la climatología de Talavera, por el clima tan extremo, mucho frío en invierno y muchísimo calor en verano. Esta zona de la Vera, tiene un clima un poco más suave y con una humedad relativa más alta.
La gestión de los viveros es familiar, aunque contamos con muy buenos técnicos y profesionales.
¿Hacéis todo el proyecto desde el diseño hasta la ejecución?
Sí, en Viveros Peñitas comenzamos el ciclo con la producción de planta con el Garden somos capaces de ejecutarlos y llevar el mantenimiento, la sinergia entre nuestras empresas nos permite cerrar el ciclo. Mi hermana diseña y realiza los proyectos y mi cuñado Arturo en el Garden ejecuta las obras. A veces trabajamos con nuestros diseños y otras veces con diseños de otros paisajistas, cuando el cliente ya tiene el diseño o el proyecto. Nuestras empresas, Viveros Peñitas y Viveros Corpas se encargan de la producción mayorista de planta y el Garden, te puede hacer el proyecto y ejecutarlo, lo que se conoce como ‘llave en mano’.
El pasado año inaugurasteis Garden Center los Madroños en Talavera ¿Cómo está funcionando?
Sí, en la carretera de Cervera número 4, para ampliar la gama de productos y dar servicio a particulares, a los que siempre hemos atendido, pero desde este nuevo espacio les damos un trato más directo, personalizado y enfocado a sus necesidades. Es una división que amplía la oferta de nuestra empresa para atender de forma presencial y online. Ofrecemos jardinería profesional como doméstica, además de ser punto de venta de herramientas, macetas, material para riego, semillas, sustratos, abonos y todo tipo de complementos para jardinería, espacios exteriores y decoración. Estamos muy satisfechos y esperamos seguir creciendo.
¿Habéis salido reforzados de las crisis?
Después de una crisis, si consigues salir, sales reforzado. Se hizo mucha criba en el sector y muchas empresas desaparecieron, los que sobrevivimos hemos crecido. Actualmente, desde Europa y desde los gobiernos se está apostando por lo verde, por la biodiversidad y por aumento de las infraestructuras verdes. Los ciudadanos, después de la pandemia, parece que nos hemos concienciado también de la importancia de lo verde, de la vegetación y de los espacios abiertos, han cambiado mucho las prioridades. La sociedad parece que ya es consciente del cambio climático y lo necesaria que es la vegetación. Antes no se le daba tanta importancia y ahora todo el mundo quiere tener parques y zonas verdes en sus ciudades para salir a caminar, montar en bici, hacer deporte, … y eso ha y esta potenciado mucho nuestra actividad.
¿Cuál es el perfil de vuestros clientes y dónde vendéis?
El mercado más fuerte lo tenemos en España, en concreto en Madrid. Somos unos de los principales suministradores del Ayuntamiento madrileño, trabajamos con muchas empresas de jardinería y constructoras, además de ayuntamientos por toda España. Actualmente, estamos impulsando la exportación, es uno de nuestros objetivos. Habíamos exportado puntualmente, pero en estos últimos años hemos afianzado algunos mercados y tenemos clientes en Bélgica, Italia, Portugal, además de que puntualmente realizamos suministros para obras en Asia, en Acerbaiyan, Uzbekistán, etc., donde hemos ejecutado proyectos grandes. Queremos seguir creciendo en el sector de la exportación.
¿Cómo ha evolucionado el sector?
Hace unos años, no se le daba tanta importancia al tema verde ni a este sector, normalmente en las construcciones se llegaba a la jardinería no quedaba prácticamente presupuesto. Con la crisis financiera todo el mundo empezó a abaratar y al final siempre la jardinería se quedaba en un segundo plano, eran las últimas partidas que entraban en un presupuesto. El dinero se acababa y siempre se quedaba fuera. Ahora, cada vez tiene más importancia y el presupuesto de la jardinería tiene mayor presupuesto en las obras. Cuando alguien se compra una casa, se preocupa por las zonas comunes, las zonas verdes que hay cerca, parques infantiles, etc.
"La innovación siempre es necesaria, sobre todo enfocada a obtener la máxima calidad de la planta y al aumento de la productividad, siempre siendo respetuosos con el medio ambiente."
¿Tenéis en mente algún proyecto más de ampliación o mejora?
No tenemos pensado ampliar la superficie ni las instalaciones sino mejorarlas, tenemos que crecer con los pies en la tierra. La producción de arbolado tiene un ciclo muy largo, son plantas de crecimiento lento y desde que se plantan hasta que se pueden arrancar pueden pasar, sin problema, seis años y a veces hasta 10 ó 12 años. Tras este periodo, hay que dejar esas tierras en barbecho para ir rotando y no agotarlas. Las plantaciones de arbolado necesitan mucha planificación. Nuestro principal proyecto ahora es renovar las instalaciones, ampliar nuestra maquinaria para que nos permita una mayor mecanización y una modernización de las técnicas de trabajo. Eso es lo que nos va a permitir crecer muchísimo y continuar aumentando la calidad de nuestras plantas y nuestra empresa.
¿La innovación es fundamental en este sector?
Sí, la innovación siempre es necesaria, sobre todo enfocada a obtener la máxima calidad de la planta y al aumento de la productividad, siempre siendo respetuosos con el medio ambiente. Aunque somos uno de los viveros más grande de España, nos queda mucho por hacer y mejorar.
¿Cuándo empezasteis pensabais que llegaríais tan lejos?
Nuestra empresa ha llegado tan lejos porque mi padre ha sido un luchador y un trabajador toda la vida. Empezar desde cero y tener el vivero que tenemos es muy complicado, de hecho, han tenido que pasar 40 años. Las inversiones que hay que realizar en este sector son muy potentes y los retornos son a medio y largo plazo.
¿Cuáles son las claves de este éxito y qué os diferencia de la competencia?
La constancia y apostar por la calidad es lo que nos ha permitido progresar y estar ahora tan bien posicionados con nuestros clientes y en exportación. Hace 25 años el mercado no primaba la calidad, se fijaba sobre todo en el precio, ahora el nivel de exigencia de calidad es muy alto. Si produces con la máxima calidad eres puntero en España, puedes acceder a la exportación y generas confianza con tus clientes y fidelización.
¿Qué ventajas veis en Talavera para vuestro proyecto empresarial?
La cercanía con Madrid es uno de nuestros puntos fuertes. No hay ningún vivero en los alrededores de Madrid que tengan tanta superficie. En Madrid las tierras cuestan un disparate, por lo que levantar un vivero de este tamaño es muy complicado. Damos un servicio rápido, de un día para otro prácticamente. Esto no lo pueden dar otros viveros porque están lejos de la capital, no tienen ese tiempo de reacción.
¿Es difícil encontrar profesionales cualificados en el sector?
Lo intentamos. Es un sector que necesita mucha especialización y por norma general los trabajadores llegan la mayoría sin formación. La empresa tiene que ir formando a los podadores, al personal que realiza los tratamientos fitosanitarios, …, tampoco los técnicos suelen llegar especializados en este sector, en las carreras todavía no hay una formación muy especializada y falta formación en prácticas.
¿Qué es lo más gratificante de vuestro trabajo?
Lo más gratificante es cuando vas a visitar obras acabadas, pasan los años y ves cómo han ido evolucionando y creciendo las plantas. El año pasado hicimos un proyecto muy gordo en Madrid con Norman Foster y con Acciona, un innovador complejo de oficinas en la calle Ombú. Nosotros fuimos los suministradores y Norman Foster lo pone como ejemplo a nivel europeo de los trabajos que ha hecho.
¿Qué otros proyectos relevantes puedes destacar?
Por ejemplo, se sirvió mucha planta para el parque Warner que produjimos todo por encargo. También a la Expo de Sevilla y a las Torres de Madrid. Participamos en la renovación de la jardinería del Palacio del Infante Don Luis de Boadilla del Monte, hace tres o cuatro años. También suministramos planta a Patrimonio Nacional para el Pardo, Moncloa y el Palacio de Oriente. Habitualmente trabajamos para el Ayuntamiento de Madrid, somos uno de sus principales suministradores.
Conoce más de la empresa en su página web y redes sociales:
La cercanía con Madrid es uno de nuestros puntos fuertes. No hay ningún vivero en los alrededores de Madrid que tengan tanta superficie. Damos un servicio rápido, de un día para otro prácticamente. Esto no lo pueden dar otros viveros porque están lejos de la capital, no tienen ese tiempo de reacción”
