El hostelero Josué Torres y sus socios, Álvaro Gómez y Ramón González, están detrás de la marca de cerveza artesanal que nació en plena pandemia en Talavera de la Reina. “Como a muchas personas, la pandemia nos dejó mucho tiempo para pensar, ya que no podíamos trabajar y surgió la idea de llevar las pequeñas elaboraciones que hacíamos a lo grande. Nos salió una oferta de un equipo profesional y los tres lo vimos bastante claro”, explica Josué en esta entrevista en la que habla de los inicios del proyecto, de sus planes para llevar Cerro Negro Brewing a todos los rincones y del éxito de su Tap Room desde el que comercializan su propia marca.
“Cuando vivía en Madrid soñaba con volver a Talavera y emprender un negocio. Mi madre y mis hermanas tienen los suyos. Talavera es mi ciudad y me encanta, sabía que aquí iba a ser feliz e iba a poder dedicarme a algo que me guste”, explica este empresario, que asegura que la cerveza artesana fue algo tan nuevo que rompió con la hostelería clásica (cerveza fría más pincho frito). “Ahora mucha gente bebe cerveza artesana y eso me enorgullece mucho, cuando estoy por el Tap Room y alguien pide una IPA, la prueba y pone cara de felicidad, se me saltan las lágrimas”. Detalles que hacen que todo el trabajo y esfuerzo realizado en estos años haya merecido la pena.
¿Cómo y cuándo empezó a gestarse la idea de crear vuestra propia cerveza?
Somos tres socios, Álvaro Gómez Pecci (diseñador), Ramón González Fernández (técnico de sonido) y yo que soy hostelero. Somos amigos de hace años y empezamos a juntarnos para hacer cerveza casera y experimentar con el lúpulo, la malta y la levadura. Nunca repetíamos una cerveza, siempre hacíamos cervezas diferentes. Yo tengo el Beer Garden y Ramón ha tenido y tiene otros negocios. Álvaro trabaja como diseñador freelance desde hace seis años. El trabajo en la fábrica lo hemos estructurado en tres partes y cada uno se ocupa de lo suyo, aunque entre todos nos ayudamos. Álvaro se encarga de todo el tema de la imagen de marca, diseño y marketing; Ramón, de los eventos, aunque su aportación ha sido mayor, ya que tiene mucho talento a la hora de crear cosas. Ha sido el encargado de fabricar todo el mobiliario, estructura, instalaciones y birroneta y yo soy el maestro cervecero y me encargo de la fabricación y envasado de la cerveza. Aunque cada uno tenga su función, todos trabajamos para que la fábrica salga adelante, puesto que los tres remamos en la misma dirección con un objetivo común: el crecimiento de Cerro Negro Brewing.
¿Por qué el nombre Cerro Negro Brewing y qué queréis transmitir con la imagen de marca?
Toponimia local. Queremos que nuestro producto se consuma en Talavera. En unos meses empezaremos a distribuir la cerveza por los bares y comercios de Talavera. Con la imagen de marca queremos hacer referencia a Talavera pero saliendo de los tópicos. Una imagen más moderna y alternativa adaptada a los nuevos tiempos.
Las primeras cervezas de Cerro Negro Brewing salieron al mercado este verano ¿Cómo ha sido la acogida?
Han salido cuatro, las de la línea principal. Empezamos a venderla en Beer Garden y fueron un éxito. Hemos tardado un año en abrir al público y había mucha expectación por parte de los consumidores, en cuanto las pinchamos, volaron.
¿Qué tipo de cerveza elaboráis?
Tenemos 4 cervezas fijas: Holly Hill: estilo helles alemán, una cerveza rubia y maltosa. Down Here: estilo IPA, malta caramelizada y una explosión de lúpulo. Dark Soil: estilo Red ALE, tostada y con mucho cuerpo y Suburbia: estilo Imperial Stout, negra y densa con matices torrefactos. Todos los meses sacamos cervezas nuevas y de temporada. Hemos fabricado las siguientes: Umami: estilo DDH DIPA, es una colaboración con los toledanos Speranto, una IPA turbia con mucho lúpulo; Fresh Snow: estilo Cold IPA, una lager muy cargada de lúpulo; Nordland: estilo KVEIK NEIPA, una IPA turbia con levadura noruega; Karrantza: estilo KVEIK NEIPA, colaboración con el artista local Aitor Saraiba y la presentamos el pasado 23 de diciembre junto con una exposición que realizó Aitor en nuestras instalaciones.
Tenéis un Tap room propio en Talavera, una de las tendencias actuales del craft nacional ¿Por qué es importante disponer de este espacio?
En lo que a consumo local se refiere es la venta más directa, del madurador a tu vaso. Es la forma más fresca de beber la cerveza. La fábrica se ve gracias a la estructura acristalada que hizo Ramón y el cliente puede estar bebiendo nuestra cerveza mientras ve dónde se hace.
¿Cómo está respondiendo la gente de Talavera?
Está respondiendo muy bien, tenemos mucho apoyo y mucha clientela que se ha ido fidelizando a través de los 5 años que lleva abierto el Beer Garden. Poco a poco la gente ha ido dejando de lado la cerveza industrial, convirtiendo la cerveza artesana en un estilo de vida.
¿Ha habido miedo o estábais convencidos de que no podía ir mal?
Como en todos los negocios hay miedo con la situación económica que hay en Talavera, sumado a la pandemia y posibles restricciones. Aun así no hemos tenido la sensación de miedo. Ha sido un año muy duro, de mucho trabajo, sacrificio y estrés. Pero sabíamos que iba a salir bien. Hemos hecho todo con demasiada pasión como para saber que no se va a venir abajo.
¿Quién o quiénes confiaron desde el principio en vosotros?
Todo el mundo, era el paso lógico que debíamos dar. Nadie dudo de que no fuéramos capaces de hacerlo y si alguien lo pensó, eso nos hace más grandes.
¿Cómo valoras el servicio de acompañamiento a empresas que presta el Instituto de Promoción Económica y sus herramientas para ayudar a los jóvenes emprendedores?
Nada más tener el negocio en mente, y sin tener las ideas claras ni saber por dónde empezar, la concejala del área Empresarial, Paloma Sánchez, se sentó a hablar con nosotros y no dudó en buscar la forma de ayudarnos a arrancar. En todo el proceso del proyecto nos ayudaron con el tema de la sociedad, dudas fiscales, posibles subvenciones… Sin duda nosotros estamos muy agradecidos a su ayuda y a la de todas las personas que se han involucrado. Talavera tiene algún problema que otro, pero eso no quita que sean problemas temporales. Tenemos una situación geográfica perfecta y es una ciudad muy económica y con muchas posibilidades. Poco a poco la gente joven vuelve por la calidad de vida que hay en la ciudad, solo hace falta echar un vistazo y ver cómo cada vez hay más jóvenes que se animan a emprender.
“Nada más tener el negocio en mente, y sin tener las ideas claras ni saber por dónde empezar, la concejala del área Empresarial, Paloma Sánchez, se sentó a hablar con nosotros y no dudó en buscar la forma de ayudarnos a arrancar”
Josué Torres León
¿Qué volumen de negocio tenéis actualmente y dónde se pueden comprar vuestras cervezas?
De momento solo se pueden comprar nuestras cervezas en el Tap Room de la fábrica. Con la apertura empezamos a vender más cerveza de la que podíamos fabricar, y se nos está juntando con la llegada de navidades. Todo lo que habíamos producido lo hemos almacenando para no quedarnos sin stock en navidades, por eso empezaremos a distribuir en febrero.
¿Tenéis ya nuevas recetas para sacar al mercado?
Sí, todos los meses sacamos novedades, a finales de enero vamos a sacar una cerveza tostada de abadía con bastantes grados. También vamos a hacer colaboración con Panda Beer, una cerveza muy rara, se va a llamar tarta de limón, un postre líquido. Una cerveza muy densa, con lactosa, limones ecológicos y vainilla. Va a ser una bomba.
¿Cuál es la clave para que el consumidor de cerveza estándar se acerque a la cerveza artesanal existiendo tantas marcas y variedades?
Sobre todo que es un producto local y más asequible, ya que no hay intermediarios. Competimos en calidad con otras marcas, pero el ser un producto de Talavera es nuestro mejor valor añadido.
¿Qué te aporta este proyecto a nivel profesional y personal?
A nivel personal todo. Era mi sueño y ya lo he cumplido. A nivel profesional, solo me queda poner a Talavera en el mapa cervecero gracias a nuestra marca. Poco a poco nos haremos hueco en el mercado hasta que todo el mundo nos conozca o haya oído hablar de nosotros.
Cerro Negro brewing es muy joven, tiene mucha vida por delante ¿Qué planes de futuro tenéis para vuestro proyecto?
Nuestro principal plan de futuro es una ampliación de fermentadores para poder producir más volumen y poder llegar a más sitios. La fábrica está pensada desde el principio para posibles ampliaciones, así no tendríamos que movernos de nave porque se quede pequeña.
“Tenemos una situación geográfica perfecta y Talavera es una ciudad muy económica y con muchas posibilidades”.
Josué Torres León