El fotoperiodista talaverano Manu Reino decidió emprender y apostar como autónomo por su marca personal en 2017, un camino que le está llevando a ampliar experiencias, clientes, vivencias y fronteras
En esta entrevista habla de su vínculo con Talavera, de lo que significa la fotografía para él, de sus proyectos fuera y dentro de nuestra ciudad y de lo que aporta a sus clientes y a la actualidad de Talavera con su talento y su manera de trabajar
La trayectoria profesional y vital del fotógrafo Manu Reino está ligada a Talavera de la Reina, su ciudad natal. Licenciado en Imagen, Sonido y Producción, este joven fotoperiodista y videógrafo ha sido testigo con su cámara de los acontecimientos más relevantes de la actualidad y el crecimiento social y económico de Talavera y la provincia en los últimos años. Ha captado para el periódico La Tribuna verdades sin filtros y ha transmitido en sus fotografías, que cuentan historias en sí mismas, la esencia de las vidas y los proyectos personales de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad.
En 2017 decidió emprender, abrir nuevos caminos y asumir nuevos retos para avanzar en su proyecto como autónomo con su propia marca personal, de tal forma que pudiera seguir contando historias fuera de las fronteras regional y nacional, pero siempre anclado a Talavera y vinculado con su sociedad, cultura y tradición. “Tenía ganas de intentar hacer algo que me llenara. Empecé como freelance con clientes que me conocían y poco a poco he ido creciendo”, asegura. Un camino que le está llevando a vivir nuevas experiencias personales y laborales, a ampliar sus fronteras y a recorrer el mundo para cubrir, por ejemplo, importantes eventos deportivos para una agencia alemana, como los Juegos Olímpicos de Tokio, donde pudimos verlo entregando la bandera de Talavera a nuestra karateca más internacional y campeona del mundo, Sandra Sánchez.
¿Cómo es tu modelo de negocio en la actualidad?
No tengo estudio físico, mi estudio es portátil, cuando tengo que hacer fotos de catálogo las hago en un pequeño estudio en casa. Mi trabajo no es fotografía de posados. Trabajo para otro tipo de clientes: empresas, instituciones u organismos públicos, periódicos y agencias. Acudo al evento directamente se celebre donde se celebre, por eso el equipo está donde estoy yo y mi oficina está en mi ordenador portátil. Además, sigo vinculado a fotoperiodismo a través de La Tribuna de Talavera, en la que he trabajado durante 12 años, hasta 2013, y con la que sigo colaborando desde 2018 como freelance, al igual que con la agencia EFE. El fotoperiodismo me ha ayudado a tener una visión más amplia y global de la realidad, más cercana a los problemas de la gente. Un periódico pequeño te da la oportunidad de estar en la calle, de aprender todos los procesos y tareas y conectar con las personas.
¿Cómo fueron los comienzos?
Los inicios de cualquier autónomo son difíciles, con todo yo ya tenía un bagaje, había estado muchos años en prensa y me conocía mucha gente. El mayor hándicap de mi sector y del servicio que yo doy es que no es de primera necesidad, el cliente no tiene la necesidad de invertir o de tenerte como proveedor. Al final lo que tienes que hacer es crear la necesidad. Hay que educar en la importancia de la fotografía de calidad, de que las empresas tengan una buena imagen de marca para vender mejor y eso en las ciudades pequeñas todavía es complicado. Por eso trabajo mucho más para clientes en Madrid o en el extranjero. La clave es ir lidiando y dando vueltas hasta hallar el camino.
¿Qué significa para ti la fotografía?
Es difícil definirlo. A nivel personal y laboral lo es todo. Llevo 20 años como fotógrafo, cuando estaba estudiando empecé en un estudio ayudando con el revelado, haciendo bodas, etc. No sé si decir que no se hacer otra cosa, pero es lo que siempre he hecho, lo que mejor sé hacer y lo que me apasiona, de hecho he tenido y tengo la gran suerte de haberme ganado la vida con la fotografía.
¿En qué proyectos estas trabajando y cuáles tienes en mente?
Actualmente, colaboro para la Agencia EFE y para La Tribuna en Talavera y una agencia alemana a nivel deportiva. Mi objetivo es consolidar mi trabajo fuera de España, este año intentaré estar en el Mundial de Qatar. Y por otro lado, en Talavera tengo en marcha pequeños proyectos enfocados a la artesanía y la Semana Santa. Quiero implicarme en proyectos de mi cuidad. Económicamente no es tan rentable pero a nivel personal es muy gratificante. Quiero estar conectado con Talavera y seguir contando pequeñas historias, ayudar a su crecimiento.
¿Qué apoyo has recibido de las instituciones a nivel local?
Siempre he contado con respaldo municipal, porque además he trabajado con la Administración local en diferentes épocas y con distintas corporaciones. Cubro un amplio catálogo de servicios para organismo público y empresa privada.
Podías vivir en cualquier sitio del mundo, pero has elegido tu ciudad, Talavera ¿Por qué?
Primero, porque Talavera es comodísima, tiene un clima agradable, orografía muy buena y se puede llegar a todos los sitios de forma accesible. Cuando trabajo en Madrid es un caos, mover un estudio portátil en el transporte público es un riesgo y buscar aparcamiento con tu propio vehículo es caro y misión imposible. Eso en Talavera no ocurre. Es muy cómoda, con un precio de la vivienda asequible y tiene un poco de todo y lo mejor, tengo Madrid a una hora y calidad de vida. Prefiero estar en carretera para ir donde está el cliente y que mis hijos crezcan en Talavera.
Qué importante es que el talento se quede en las ciudades pequeñas, en los pueblos… ¿Talavera apuesta por el talento?
Sí, cada vez más y ojalá muchos más emprendedores se animen a montar aquí sus proyectos empresariales para que sigamos creciendo. En Talavera hay muchas posibilidades y gente muy posible. Falta el último empujón que es el más complicado pero solo eso.
En los Juegos Olímpicos de Tokio te vimos entregando muy orgulloso la bandera de nuestra ciudad a la campeona olímpica talaverana Sandra Sánchez. ¿Viéndolo con distancia, ha sido de las cosas más importantes de tu carrera?
Ha sido el culmen de mi carrera como fotógrafo hasta ahora. He empleado mucho tiempo en la fotografía deportiva, por lo que ir a un evento como los Juegos Olímpicos era hace años algo impensable. La empresa con la que trabajo en Alemania, después de un año y medio colaborando con ellos, me lo ofreció y fue súper especial. Además, con Sandra me pasa que es alguien a quien he visto crecer profesionalmente y a quien he fotografiado durante su desarrollo como deportista, por lo que fue muy emotivo verla allí. Sientes que un poco de eso es tuyo.
¿Cómo defines tu fotografía?
Es veraz. Mi fotografía cuenta verdades, no tiene adornos. A nivel laboral soy muy resolutivo, empatizo enseguida y me adapto muy bien a lo que me piden, porque llevo mucho tiempo y porque he trabajado con empresas y clientes muy diferentes. He hecho finales de Champions y los Juegos Olímpicos pero también partidos de Segunda B; he trabajado con importantes multinacionales y organismos internacionales, pero también con pequeños artesanos. Todo suma e importa. Tengo los pies en el suelo.
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“Ojalá muchos más emprendedores se animen a montar aquí sus proyectos empresariales para que sigamos creciendo. En Talavera hay muchas posibilidades y gente muy posible. Prefiero estar en carretera para ir donde está el cliente y que mis hijos crezcan aquí”
